A punto de concluir los trabajo de la última fase de rehabilitación de Santa María

La Junta de Andalucía invierte más de 6,5 millones de euros en la rehabilitación de uno de los templos más emblemáticos de la ciudad

El Alcalde, Marcelino Sánchez, y la concejal de Urbanismo y Centro Histórico, Mercedes Rubio, ha acompañado a la delegada provincial de Cultura, Mercedes Valenzuela, en su visita al templo de Santa María de los Reales Alcázares donde se están ultimado los trabajos de la quinta y última fase de rehabilitación de una de las iglesias con más historia de la ciudad Patrimonio Mundial.

El Alcalde resaltó el gran esfuerzo técnico y financiero que se ha realizado en este edificio que “se encontraba al borde del colapso y con una seria amenaza de ruina”, debido a problemas estructurales en cimientos y muros, de los que ya se advierten en el siglo XVIII. Por ello ha destacado el trabajo del equipo que dirige el arquitecto Enrique Venegas, que ha permitido rescatar un edificio para “poder convertirlo en patrimonio vivo para la ciudad de Úbeda su ciudadanía”.

La delegada de Cultura ha explicado que los “plazos se están cumpliendo” pero que aún no hay fecha de apertura porque quedan detalles como terminar la solería y algunos trabajos en la Capilla de Jesús que hay que ultimar.

El arquitecto ha explicado que el templo, que a lo largo de su historia ha sufrido diferentes intervenciones y añadidos de distintos estilos, - como en el siglo XVIII con la creación de bóvedas barrocas de yeso que provocaron, en buena medida, los problemas estructurales en el edificio-, vendrá a presentar una imagen “lo más unitaria posible” y que vendrá a asemejarse a la imagen previa a la intervención realizada en el XVIII.

La quinta y última fase del proyecto de rehabilitación de la iglesia de Santa María de los Reales Alcázares de Úbeda ha contado con un presupuesto que ronda los 2 millones de euros. La actuación ha mejorado y acondicionado las instalaciones y las solerías de las naves interiores del templo, así como una intervención en los muros y bóvedas del claustro.


Además se ha incluido una nueva iluminación para el edificio, y la ejecución de una nueva bóveda de piedra tras la puerta de la Virgen de la Consolada. También se ha intervenido en las dependencias parroquiales, en la antesala capitular y en la sala capitular. El proyecto ha incluido la adaptación de la nueva sacristía y la reparación del contrafuerte de piedra de la fachada principal del templo, entre otras acciones. La última actuación se ha ejecutado en las capillas de la Virgen de Guadalupe y en la de Jesús Nazareno.