El Gobierno Municipal de Úbeda asugura no haber roto las negociaciones con la Policía Local

Desde el Gobierno de Úbeda nunca hemos roto ni pretendido romper ninguna negociación y menos aún hemos indicado a ningún mediador que se rompiera tras los documentos aportados por las representaciones de ambas partes, después de varias semanas de encuentros que consideramos fructíferos.

La decisión de abandonar y romper la comunicación ha sido unilateral por parte de algunos representantes del sindicato policial. Es una decisión interesada y súbitamente adoptada, justificada con argucias que no se corresponde con los hechos ni con la verdad. Posiblemente tenga esto que ver con pretender buscar una posición de fuerza por las fechas de la Semana Santa o por continuar con su estrategia de intentar desgastar al gobierno local, sea a costa de lo que sea, tal y como evidencian en sus declaraciones algunos miembros del sindicato policial de Úbeda.

En las últimas horas el Alcalde ha mantenido conversaciones directas con todos los mediadores y les ha expresado la firmeza del planteamiento inicial, la confianza en su trabajo y la voluntad de continuar. Así mismo, muestra el rechazo y la extrañeza ante la actitud unilateral y brusca de los responsables del sindicato en Úbeda, que contrasta por intolerante, con un proceso de negociación que no ha hecho más que empezar a dar resultados concretos.

El Alcalde valora muy positivamente los avances planteados y el método seguido por los mediadores, que han hecho un documento de bases (a fecha del 18 de marzo) que se puede considerar un buen punto de partida para construir un acuerdo, pues recoge los posicionamientos de ambas partes e identifica los puntos sobre los que ir trabajando con propuestas concretas.

Es más, el segundo documento que aportan los mediadores, a propuesta de los representantes de la Policía Local de Úbeda (a fecha de 27 de marzo), y aún manteniendo sobre él discrepancias y apreciando ausencias de cuestiones que consideramos fundamentales, ha sido aceptado por el Gobierno de Úbeda como “un punto de partida de su parte”, y por tanto entre ambos documentos – 18 de marzo y 27 de marzo- se debería tejer el acuerdo que, con toda sinceridad, vemos posible si se deja trabajar a los mediadores y se les escucha con franqueza en las opciones que puedan ir planteando a cada parte.

Desde el SIPBLU no pueden afirmar, de ningún modo, que hubiera un documento cerrado por ambas partes y, menos aún, que se rechazara por el Gobierno, pues en este sentido estamos pendientes de mantener una reunión entre los mediadores nombrados por la policía y los del Gobierno, con el Alcalde de Úbeda a la mayor brevedad posible para aclarar cuestiones relacionadas con los documentos descritos anteriormente, y continuar con el proceso lógico de este tipo de negociaciones con intermediarios. Los representantes de la Policía Local sí han mantenido esa reunión de la que surge el documento del 27 de marzo, y es lógico que se lleve a cabo la del Gobierno.

El Gobierno de Úbeda no sólo no ha roto, sino que habiendo identificado puntos de coincidencias parciales, propuso como posibilidad que se delimitaran y se acordaran, para tener claras dichas coincidencias y aisladas las discrepancias. Ni más ni menos, que lo normal en este tipo de situaciones para avanzar sobre seguro y no embrollar más la situación. Mantenemos por tanto nuestra confianza en el método acordado, en los intermediarios propuestos y nuestra firme voluntad de diálogo.

Rechazamos la actitud de tensión permanente que algunos se empeñan en mantener desde el primer momento, argumentándola con mentiras y llevando al colectivo a una situación de descrédito lamentable para todos y, en especial, para la misión que deben cumplir en defensa de los intereses generales como funcionarios públicos que son.

Contrastamos que no hemos roto nada desde el Gobierno. Hubiera sido tan fácil como hacer una llamada de teléfono y preguntarlo. Nadie ha llamado y sin embargo se hace una reunión informativa de policías diciendo cosas que no son como las cuentan y convocan una rueda de prensa para ensuciar y tensar el ambiente. Nos preguntamos a raíz de los hechos:

¿Quién quiere romper con el proceso de negociación?