Jerónimo García califica la feria como una de las mejores de los últimos años

El concejal delegado de Fiestas, Jerónimo García, dio a conocer el balance realizado por su área tras la Feria de San Miguel.

Concretamente, habló de éxito organizativo y buena respuesta de los ciudadanos a todas las actividades de la programación.

Según dijo, el secreto fue la calidad y variedad de las más de cien propuestas encajadas en siete días.

Entrando en cifras, aseguró que 12.000 personas disfrutaron de los cinco espectáculos musicales de mayor relevancia, cifra no alcanzada en muchos años a excepción del pasado gracias al concierto de Sabina y Serrat. Con respecto a la programación cultural del auditorio del Hospital de Santiago, congregó durante sus cinco tardes temáticas a unas 2.000 personas, cuando en años anteriores la media rondaba entre las 1.000 y 1.500, y eso que había mayor número de espectáculos.

También por encima de la media de las últimas ediciones estuvo el Festival de Teatro de Calle, con otros 2.000 asistentes en total. Y 3.000 almas presenciaron directamente en el campo de fútbol es espectáculo pirotécnico y musical de clausura que incluyó rayos láser, efectos de luz y sonido.

El concejal también subrayó la calidad de la cabalgata y el buen funcionamiento de la caseta-ludoteca instalada en el recinto ferial, donde se incluyeron actuaciones al no haber programación infantil matinal. Y de la misma forma remarcó la consolidación de la Caseta Municipal a mediodía, con la inclusión de diferentes actuaciones musicales de coros rocieros e incluso una amena fiesta de ritmos latinos.

En otro orden de asuntos, García habló de afluencia masiva al ferial y a las casetas, y de la buena acogida de las lonas que aportaron sombras delante de éstas. Y dijo que, según los datos recabados entre los caseteros, el volumen de negocio fue similar al de años anteriores en los que sólo existió un fin de semana dentro de la feria. No se pueden comparar los resultados con la edición pasada pues hubo dos fines de semana y, por lo tanto, más ventas.

Los tres asuntos más cuestionados fueron el montaje de las casetas, la seguridad y la programación taurina. Sobre lo primero dijo que el Ayuntamiento no fue responsable y que la empresa ha compensado económicamente a los caseteros por el retraso en la entrega de las carpas, y sobre lo segundo añadió que sólo se dieron pequeños incidentes, ninguno de importancia. En relación a los toros, comentó que los cambios se produjeron por razones ajenas a la organización. En definitiva, aseveró que la de 2009 fue «una de las mejores ferias vividas en Úbeda en los últimos años», y ello «pese a la crisis», finalizó