martes, 24 de noviembre de 2009

Griñán suscribe con los máximos representantes de la CEA y de los sindicatos CCOO y UGT el VII Acuerdo de Concertación Social

Los firmantes destacan que este pacto, dotado con 19.000 millones de euros hasta 2013 con 351 medidas, supondrá una "inyección de confianza" en la sociedad para superar la crisis

El presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, y los máximos dirigentes de los sindicatos CCOO y UGT y de la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA) han firmado el VII Acuerdo de Concertación Social, que será una inyección de "confianza" en la sociedad para poder superar la crisis económica.

El acuerdo, con vigencia hasta el año 2013, está dotado con 19.000 millones de euros y recoge 351 medidas con la sostenibilidad como eje transversal para conseguir reactivar la economía y el empleo y también para propiciar un cambio de modelo productivo.

El presidente de la Junta ha puesto en valor que se trata del "único acuerdo de estas características que se ha cerrado en España en una situación tan difícil como la actual" y ha declarado sentirse "orgulloso de contar con empresarios y sindicatos que han dado este paso".

El presidente de la CEA, Santiago Herrero, ha centrado su discurso en responder a las críticas del PP por firmar el pacto y lo ha justificado en un "ejercicio de responsabilidad" y en su compromiso con el diálogo, dejando claro que: "las organizaciones empresariales somos libres e independientes y, desde luego, no somos el brazo ejecutor de los gobiernos ni el brazo armado de la oposiciones".

Por su parte, los dirigentes de UGT, Manuel Pastrana, y de CCOO, Francisco Carbonero, han resaltado que es un acuerdo "para los trabajadores andaluces" y en el que "han arrimado el hombro" en un ejercicio de responsabilidad para salir de la crisis, al tiempo que han asegurado que serán "exigentes en su cumplimiento y leales con lo firmado".

El Acuerdo, en el que se encuentra definido el programa Andalucía Sostenible, recoge medidas más urgentes para afrontar la crisis y otras, de carácter más estructural, encaminadas a propiciar un cambio de modelo productivo.

Asimismo, se incorporan al VII Acuerdo nuevas materias como la educación a lo largo de la vida, la promoción de la autonomía personal y atención a personas en situación de dependencia y políticas relativas a la inspección de trabajo, modernización de la administración y al sector financiero andaluz.

Otra novedad del acuerdo es el "reajuste" en las ayudas a fondo perdido, que no desaparecerán, pero que irá perdiendo importancia en beneficio de los préstamos reintegrables o los avales, y muchas se vincularán a empresas con compromisos en innovación y empleo.

El VII Acuerdo, a diferencia de los anteriores, no fija objetivos concretos para conseguir durante su vigencia y supone la continuación del proceso de diálogo social iniciado en Andalucía de forma pionera en España en el año 1993.

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