La pedanía ubetense de Veracruz conmemoró el 50 aniversario de su fundación

La pedanía ubetense de Veracruz conmemoró ayer sábado el 50 aniversario de su fundación con un acto institucional que coincidió con sus tradicionales fiestas que todos los años llegan en la segunda mitad del mes de julio y que en esta ocasión tuvieron un carácter especial.

Decenas de personas se dieron cita para celebrar este medio siglo de historia, entre ellas muchos antiguos habitantes de la aldea, familiares o profesionales que han desarrollado allí su labor en todo este tiempo.

Fue una jornada de reencuentros y recuerdos de la que también participaron diferentes autoridades, como el alcalde de Úbeda, Marcelino Sánchez; la delegada del Gobierno, Teresa Vega; y el subdelegado del Gobierno, Fernando Calahorro. También estuvieron los delegados provinciales de Justicia y Administración Pública, María Luisa Gómez; Vivienda, Julio Millán; y Turismo, Comercio y Deporte, Antonia Olivares. Y el alcalde pedáneo, Anastasio Vitutia, en nombre de todos los vecinos, agradeció verse tan arropado.

Entre otras cosas, se descubrió un monolito conmemorativo y se desarrolló una comida de convivencia en la que se degustaron hasta tres paellas. Aunque en torno a este acto central hubo otras propuestas, como un pregón de Luis García Pérez que fue maestro en Veracruz entre 1973 y 1980, y una exposición del pintor Antonio Roa que también desarrolló allí su labor docente, además de numerosos juegos, competiciones deportivas y verbena.

Como tantos otros núcleos de colonización del Plan Jaén de los años 50, Veracruz se fundó en septiembre del año 1959 para ubicar a familias humildes dedicadas a la agricultura y la ganadería, que recibieron una vivienda y suelo para trabajar. Hoy sus circunstancias han cambiado, aunque se echan en falta más viviendas que se sumen a las 108 existentes.

Actualmente viven en Veracruz unas 130 personas, aunque en verano la población se multiplica por cinco, ya que hay muchas familias que tienen allí una segunda residencia. Además, se está notando cierto interés de mucha gente por regresar a la aldea, siguiendo la opción de huir de los grandes núcleos urbanos para buscar la tranquilidad del campo.