Comienza la adecuación de la plaza Vázquez de Molina

Ya han dado comienzo las obras de adecuación de la Plaza Vázquez de Molina.

Este proyecto, que se encuentra enmarcado dentro del Fondo Estatal de Inversión Local, viene a dar respuesta al estado en el que se encontraba este lugar emblemático ubetense, en pleno corazón del casco histórico.

Deficiencias

Según ha manifestado la concejal de Urbanismo y Centro Histórico, Mercedes Rubio, el estado de la Plaza es “bastante deficiente, principalmente en la explanada próxima a la Sacra Capilla del Salvador y el Palacio del Deán Ortega, Parador Nacional.Este se debe, según la edil, al hecho de que se trata “de un espacio urbano concebido como peatonal y dotado con pavimentos adecuados a ese uso, pero que ha tenido que soportar el tránsito de vehículo y maquinaria de obras, en ocasiones pesada, realizadas en las edificaciones colindantes sin haber tomado las medidas de protección necesarias”.

Patologías y Actuaciones

Apunta Mercedes Rubio entre las pincipales patologías las depresiones, rehundidos aislados, juntas abiertas, desgaste desproporcionado de piezas localizadas, losas partidas, que se encuentran en dicha plaza y que justifican, según explica, “la presente intervención, que trata de poner en valor este espacio público hoy deteriorado, con el respeto que se merece y calidad de este entorno urbano”.

Con el fin de adecuar esta zona a las necesidades que presenta, se plantea una actuación en la que se proyecta el levantado del pavimento existente y su posterior reconstrucción con igual diseño y materiales.Únicamente existe una excepción.Y es, que se emplearán “losas de basalto flameado u otra de similares características, en sustitución de las de pizarra, por tratarse de una piedra natural mas dura y resistente al desgaste, pero similar en todo lo demás, color principalmente, a la pizarra”, comenta Rubio.

Además, se llevarán a cabo reparaciones puntuales de arquetas y servicios afectadas en la zona de intervención, así como la ejecución de solera de hormigón.Se instalará pavimento de losas de piedra viva con dimensión mínima de 25 centímetros y espesor mínimo de 8 cm, aprovechando las que sean desmontadas anteriormente.

El pavimento será de losas de balsalto de color gris oscuro/negro, similar a la pizarra, con dimensión mínima de 25 centímetros y espesor mínimo de 6 cm.También sobre el pavimento, la concejal de Urbanismo, Mercedes Rubio explica que se utilizará enchinado con guijos de árido rodado procedente de río, con dibujos a doble color en blanco y negro, colocados a tizón.

Mientras, el límite con la calzada rodada de conforma con bordillo recto de piedra viva del lugar.Toda estas actuaciones responden, según afirma la responsable de Urbanismo, “a las necesidades de la intervención de recuperación de un espacio emblemático de nuestra ciudad, Patrimonio de la Humanidad, lugar preferente y punto de encuentro de visitantes y del disfrutes de vecinos y vecinas”.

Por ello, considera que se debe llevar a cabo “una intervención exquisita y sencilla que satisfaga a todos”.

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