viernes, 2 de julio de 2010

“A pesar de la actual crisis, se están haciendo más cosas que nunca”

Ya han pasado tres años desde que el Gobierno municipal socialista asumiera las riendas de la ciudad bajo las directrices de Marcelino Sánchez como alcalde de Úbeda.

Es tiempo de hacer balance y el primer edil ha respondido sin tapujos a ‘Ubeda Información’ en todo lo relacionado con el desarrollo de la ciudad en este trienio.

—Pasados tres años desde el inicio de la presente legislatura, ¿qué balance hace de este tiempo al frente de la Alcaldía de Úbeda?

—Cuando asumimos el Gobierno, con mayoría minoritaria, nos propusimos hacer cosas, inversiones y poner en marcha proyectos que la ciudad reclamaba. Pero también era obligatorio que hubiera un olvido de la crispación política, y creo que lo hemos conseguido. Es más, creo que el diálogo ha imperado sobre cualquier otra manera de relacionarnos los grupos de la corporación. Lógicamente, hay discrepancias, a veces grandes y a veces se resuelven con la normalidad democrática. Con esto se demuestra el lema del PSOE y mi propio lema, y es que un alcalde debe intentar que la acción política sea útil y que las diferentes formas de pensar de los grupos políticos sobre un proyecto concluyan en una solución. En este sentido, me siento muy orgulloso de estos tres años porque, a pesar de no tener mayoría absoluta, todos los grupos políticos hemos conseguido que muchos de los proyectos salgan con una mayoría más que suficiente y con el acuerdo total de la corporación.

—Y en este contexto, ¿cuál es el papel del alcalde?

—Lo que yo tengo que hacer como alcalde es mejorar e intensificar las relaciones con otras instancias políticas, como la Diputación Provincial, la Junta de Andalucía y el Gobierno de España. Y lo que he hecho es tender puentes, echar redes, conectar, influir desde mi posición, reclamando las necesidades de esta ciudad, pero poniendo proyectos y soluciones inteligentes sobre la mesa. Pero insisto, utilizando la influencia y las relaciones que yo pueda tener, así como la fuerza que me da ser el alcalde de Úbeda para que cuestiones importantes se resuelvan.

—¿Cómo por ejemplo?

—La Academia. Se trata de buscar la fórmula para que ese proyecto se consolide para la ciudad. Y aunque da la coincidencia de que no son los mejores momentos, la Academia es ya una realidad administrativa, por lo que se convierte en un programa al que se le van uniendo acciones políticas y administrativas que harán de este proyecto la realidad que todos queremos. Es decir, ya hay un modelo de convenio para el desarrollo del cuartel, con viviendas, y el polideportivo, que irá vinculado a la Academia que construirá la Diputación. Ya se está redactando el proyecto y se están haciendo los estudios urbanísticos, se está delimitando el suelo para la construcción de viviendas y ayudar así a la financiación. Además, se está redactando el documento que defina cómo van a ser las construcciones de la futura Academia y la inversión necesaria. Todo esto es muy importante. Empezamos la legislatura con la Academia sin concretar y hemos logrado que sea asumida como un compromiso del Gobierno, que se ha convertido en acuerdos de cooperación institucional y en proyectos. Estamos hablando de una realidad.

—¿Cómo ha cambiado la ciudad en estos tres años?

—Úbeda está mejor, sin duda. Hay todavía muchos problemas que resolver, pero son mucho menos que antes. Tenemos mejor infraestructura urbana y mejor conservación del centro histórico y conjunto monumental; te recuerdo las murallas, la Plaza Vázquez de Molina o el Alcázar, donde por primera vez se ha realizado una gran inversión para la adecuación de este barrio. Y es sólo el principio de un proyecto que pretende dignificar esa zona de la ciudad. También estamos mejor en infraestructuras de tipo básico, como las conducciones de agua y los saneamientos, que en algunas zonas de la ciudad eran muy deficientes y se estaba perdiendo una gran cantidad de agua. Y te hablo de grandes calles, como la calle Ancha o la calle Valencia, y continuaremos con la calle Sacramento. Son proyectos que forman parte de una estrategia de ciudad, y por eso me siento orgulloso, porque no se trata sólo de cambiar las calles, sino de formar parte de un plan definido de lo que esta cuidad necesita, que no es otra cosa que mejorar su propio aspecto y la calidad de vida de su gente.

—¿Qué grandes problemas de la ciudad se han solucionado?

—El Parque Norte ya no es un problema para esta ciudad, sino una realidad que se ve y se usa, con árboles que han crecido. Cuando nosotros llegamos al Gobierno, el Parque Norte era un problema, porque estaba cerrado y no se podía abrir, porque había que invertir otros trescientos mil euros que no teníamos. Aquello era una pena y se ha resuelto. El ferial tenía el problema de la pasarela, pues ya la tenemos. Es decir, creo que estamos bastante mejor que cuando llegamos al Gobierno.

—Encabezas una legislatura que va unida a la crisis. ¿Cómo está afectando al desarrollo de la vida municipal?

—Le afecta muy seriamente. Cuando vemos la comparativa de las cuentas de lo que era la anterior legislatura con lo que es ésta, es como ver el blanco y el negro. En la anterior corporación disponían de unos ingresos corrientes muy importantes y, ahora, se han visto reducidos en casi un 60 por ciento. Es decir, se ingresa mucho menos en construcciones, plusvalías y en este tipo de tasas e ingresos municipales que dependen del desarrollo de la actividad económica. Imagina lo que significa sobrevivir con esta situación. Lo que hemos hecho ha sido aceptar de partida esta situación, aunque los agoreros de esta ciudad nos acusaran de estar todo el día quejándonos, cuando tan sólo decíamos la verdad que algunos no querían oír. El Ayuntamiento de esta ciudad estaba en una situación de quiebra absoluta, porque se estaban sobrepasando los límites como si fuéramos no ricos, sino riquísimos.

—¿Qué medidas se han adoptado para intentar paliar esta situación?

—Lo que se ha hecho ha sido contener ese gasto desbocado, ordenar la gestión de los recursos, priorizar los pagos y captar muchos fondos externos que nos han permitido desarrollar inversiones estratégicas. Así, y desde el punto de vista económico, hemos ahorrado y reducido gastos, pero sin renunciar a cuestiones fundamentales y vitales para lo que nosotros entendemos que deben ser los servicios municipales. No se han resentido los servicios, sino que se han gestionado bien. Es más, se han aumentado los fondos destinados a servicios que consideramos imprescindibles como, por ejemplo, los de ayuda a domicilio y de ayuda al alquiler.

—¿Sigue sosteniendo que el 2010 podría ser la fecha de la reapertura de Santa María?

—Tú lo has dicho muy bien. Suscribo literalmente lo que has dicho: ‘podría’. Si dependiera exclusivamente de mi, lo intentaría de todas las formas posibles, pero no es así. Hay una empresa adjudicataria, una entidad, que es la Junta de Andalucía, que promueve las obras, hay un contrato, unos planes de administración y gestión... Pero lo que sí está claro es que ya se están terminando las obras en Santa María y no atisbo en el horizonte ningún problema que nos obligue a replantear que este templo pueda tener un frenazo en su ejecución. Trabajaré con la Junta para que así sea, pero lo más importante es que ya estamos en el final.

—Si Santa María es cuestión de tiempo, ¿qué pasa con San Lorenzo?

—Eso se lo vas a preguntar al Obispo o a las personas a las que les ha encomendado la gestión de San Lorenzo. Ellos deben empezar ya las obras de conservación básica que decían que iban a hacer. No se si dijeron que la valoración que habíamos hecho era ‘irreal’, pues que hagan ellos una valoración real. Lo que ha manifestado el Ayuntamiento con la mejor intención ha sido siempre el de ayudar a la Iglesia a resolver un problema que tiene la Iglesia católica.

—¿De qué magnitud es ese problema?

—El Obispado de Jaén tiene un problema serio con San Lorenzo, y es que se puede caer. Y lo único que ha hecho este ayuntamiento ha sido brindar su cooperación. Pero es que, además, dentro de ese realismo que los responsables que el Obispado ha puesto para gestionar este asunto quieren darle a esta operación, está incluida la situación de casi ruina que tiene la cubierta. Si no fuera así, a lo mejor el realismo incluiría una valoración mayor, pero uno compra un coche dependiendo de en qué situación se encuentre. Y aunque no es lo mismo, no hay tanta diferencia en el trato de lo que uno compra si está en buenas condiciones de si no lo está. Por eso, estoy encantado de que el término realismo lo incluyan en su razonamiento para el acuerdo. Es más, dentro del realismo, hay también grupos de la corporación que piensan que sería muy realista por parte de la Iglesia que, después de 70 años con el templo de San Lorenzo abandonado, lo cediera a la ciudad de Úbeda. Eso sería realista.

—¿Qué la ha propuesto el Ayuntamiento al Obispado?

—Le hemos propuesto una permuta por suelos dotacionales que puedan servir para que la Iglesia disponga de otros recursos en otro lugar. Y lo hago sin problema. Pero vamos a poner todo encima de la mesa. Así es que, estoy encantado de hacer un acuerdo con la Iglesia católica, con el Obispado, pero el realismo debe ser una cuestión de todos.

—¿Qué proyectos verán la luz antes de que termine la legislatura?

—La calle Mesones se ha ejecutado, pero continuará por la calle Obispo Cobos. Lo mismo ocurre con la calle Ancha, que tendrá continuidad por la calle Sacramento. El campo de césped artificial pequeño es ya una realidad y ahora se intervendrá en el grande. Se han terminado las obras en el centro histórico, pero se utilizará en breve el maravilloso palacio que hemos recuperado de Anguís de Medinilla. Se asfaltará la ciudad, porque hemos conseguido que un millón de euros se destinen a los daños tan tremendos que ha causado la lluvia durante el invierno. Además, estamos en condiciones de poder afirmar que las viviendas de protección oficial de los terrenos del León, es un proyecto que se tiene que empezar haciendo al mismo tiempo la obra de urbanización y la de la construcción del primer bloque de viviendas. Estamos terminando los procesos administrativos para que el Ayuntamiento adquiera tres máquinas muy potentes para poder arreglar los caminos, que han sufrido muchísimo, no sólo por las lluvias, sino también por la capacidad y dimensiones que en la actualidad tienen los tractores. Lógicamente, estos caminos requieren un mantenimiento y una financiación de ese mantenimiento.

—El mantenimiento de los caminos debe ser un trabajo conjunto con los agricultores, ¿no es así?

—Hemos prestado nuestra colaboración a la comunidad de regantes, lo que posibilitará que podamos conseguir el doble o el triple de lo que lograríamos solos. Y si a esto le metemos el empujón que nos dará la Diputación con algunos de los caminos que son de su competencia y que reparará íntegros, creo que vamos a conseguir que cada euro que nuestros agricultores inviertan se triplique y se convierta en mejores resultados. De otra forma no se puede mantener la red de caminos tan importante que tiene nuestra ciudad. Son más de 500 kilómetros de caminos rurales, que aportan una riqueza maravillosa a Úbeda, pero lo que el Ayuntamiento recauda por el impuesto de rústica no sobrepasa los 400.000 euros.

—¿El Parque Empresarial es una realidad más cercana?

—El Parque Empresarial ya se ha aprobado por la Junta de Andalucía. Este proyecto estaba en el cero cuando empezamos la legislatura y ya es una realidad administrativa, urbanísticamente hablando, y ya van a empezar con la adquisición del suelo, bien por acuerdo con los propietarios o bien aplicando la ley de expropiación. Cuando sea un suelo disponible, empezarán las obras del proyecto de urbanización.

—¿Y la depuradora?

—La depuradora es también una realidad administrativa. Ya se va a iniciar la firma y la ocupación de las fincas para cubrir el trazado que se ha acordado con los propietarios de las huertas. Por lo tanto, estoy muy satisfecho porque vamos a hacer la depuradora, y la vamos a hacer bien, con impacto mínimo y con acuerdos por parte de los propietarios.

—¿Qué tiene que decir a las acusaciones del concejal, Francisco Mendieta, en las que asegura que PSOE y PP han privatizado la gestión de la futura depuradora?

—Que se lea los pliegos de condiciones. Le diría que aproveche que estamos en verano para que estudie.

—El órgano de gestión conjunta es aún un tema pendiente. ¿Cómo va este asunto?

—El órgano de gestión depende de los dos ayuntamientos, pero sólo somos una parte del compromiso de gestión del patrimonio de la humanidad. Y lo que tenemos que hacer es intentar implicar a otras instancias de la administración que tienen unos procedimientos y unos trámites un poco complicados. En estos momentos, estamos viendo como poner en marcha este órgano y que empiece a funcionar ya. Este es el planteamiento que tenemos los dos alcaldes. Estamos cerrando lo que nos queda con la Diputación y la Junta de Andalucía y creemos que es un poco más complejo y lento con los órganos de la administración del Estado. Creo que merece la pena que se haga y, desde luego, lo vamos a hacer. Queda todavía una cuarta parte de la legislatura. —Hay quien dice que este órgano está durmiendo el sueño de los justos…—Yo no conozco el sueño de los justos. Pero este órgano ni está dormido, ni está parado. Lo único que pasa es que no voy a estar radiando si voy a Madrid, si llamo por teléfono, si hago tal o si hago cual. Creo que hay cosas que reclaman comprensión y nada más. Pero se pondrá en marcha.

—La gestión del servicio del agua ha generado cierta polémica. ¿Qué opina al respecto?

—Quien quiera montar polémica con el tema del agua, tiene la responsabilidad de explicar las alternativas. Te puedo asegurar que no es más barato que el Ayuntamiento gestione al cien por cien este servicio. Además, no creo que estemos cometiendo ninguna tropelía porque el servicio del agua lo vaya a gestionar una empresa. Es mentira que se venda al agua. El Ayuntamiento lo que hace es un concurso para adjudicar la gestión de este servicio. Decir que se vende el agua porque además de adjudicar este servicio el Ayuntamiento obtiene una especie de préstamo, me parece absurdo. No sólo no se debe criticar, sino que es correcto. Esto es lo que tiene que hacer un Gobierno, conseguir fondos y obtener financiación para hacer cosas. Si tuviéramos muchos bancos esperando para darnos fondos… ¡Pero si llevamos dos años esperando a que nos puedan conceder un crédito de menos de dos millones de euros y no nos lo dan! ¿Qué hago? Como responsable público tengo que buscar la fórmula de poner los recursos y capacidades al servicio de la ciudad.

—Sin embargo, ésta no era su idea inicial, ¿no es así?

—A mi me hubiera encantado que hace un año hubiéramos podido crear una empresa mixta, con mayoría pública, que gestionara el servicio del agua. Una empresa en la que el Ayuntamiento tuviera el 51 por ciento, y en la que no pusiera dinero, sólo sus infraestructuras, y la empresa privada pusiera su capacidad de gestión. Ese es el modelo del PSOE. Pero resulta que no tengo apoyos para ese modelo, que la otra parte de la izquierda dice que no, que cien por cien público. Y yo lo siento mucho, pero estoy convencido de que cien por cien público no podemos asumirlo. Insisto, mi solución era una empresa mixta, que no fue apoyada ni por Izquierda Unida, ni por el Partido Andalucista, ni por el Partido Popular. Yo tengo que buscarme la vida porque soy el responsable de la ciudad. Y con mi equipo de Gobierno hemos buscado esta solución, con la que nos darán entre 6,5 y 9,5 millones de euros, que vamos a invertir en mejoras de la gestión de este recurso. Es decir, que no se pierda agua, sostenibilidad ecológica y económica, que se ahorre…Si conseguimos controlar y gestionar bien el agua, ya estamos ahorrándole al pueblo de Úbeda un dinero, porque ahora mismo estamos pagando lo que marcan los contadores y lo que se pierde entre el depósito general y cada una de nuestras casas.

—Y al final, llegaron a un acuerdo con el Partido Popular.

—Esa es mi obligación. Cuanta más gente estemos de acuerdo en el proyecto de cómo hacer algo tan importante para la ciudad, mejor.

—Marcelino, ¿será el nuevo candidato del PSOE?

—Sí, seguro. Yo quiero ser el nuevo candidato del PSOE y mi partido, en principio, me apoya. Lógicamente, se tendrá que ratificar en una asamblea. Yo estoy disponible y quiero ser el próximo candidato del PSOE.

—¿Confía en los buenos resultados de los últimos comicios o cree que la crisis o la política de recortes pueden afectar a los resultados electorales?

—Pues no lo sé. Creo que la gente de Úbeda siempre ha tenido en consideración lo que aquí se le proponía. En la política municipal se tiene que valorar las expectativas reales que se generan, la gestión, el trabajo, la cercanía y la manera con la que estamos afrontando, a pesar de todo, esta crisis, haciendo más que nunca. Es cierto que hay cosas que se le pide a un Ayuntamiento, pero que se sabe que no es aquí donde se puede resolver. Y a pesar de eso, yo procuro ayudar, resolver y afrontar solidariamente los problemas de mi ciudad. Pero no tengo en mi mano muchas de las soluciones que se me piden. De todas formas, creo que la ciudadanía de Úbeda, cuando se trata de votar, es muy solvente. La gente sabe, analiza y pondera, y tengo la confianza de que van a valorar bien nuestro trabajo. Y si finalmente la gente dice no, será porque no les convenzo. Este es el resultado de la democracia.

—¿Cuál es su principal baza?

—La ciudadanía de Úbeda está viendo que, a pesar de cómo están las cosas, se están haciendo más cosas que nunca. Eso lo sabe la gente. Ahora mismo, las grandes críticas son que el pueblo está levantado, que hay muchos baches. Y es verdad, porque nacían como setas. Lo primero que hicimos fue chapucear, tapando los hoyos, y ahora vamos a resolver el problema con un asfaltado muy importante. Creo que las cosas van a mejorar y estamos haciendo lo que un Gobierno comprometido con su ciudad tiene que hacer. Cuando hay tantas dificultades, Úbeda tiene que analizar cómo estábamos antes de la crisis, qué hemos hecho y cómo estamos para salir de la crisis. Y, sinceramente, vamos a estar mucho mejor posicionados como ciudad cuando salgamos de este bache mundial, porque la ciudad va a ganar en capacidad de comunicación; en centralidad; en capacidad de acogida turística; en capacidad de estar colocados como una ciudad de referencia de calidad urbana, turística y patrimonial; contaremos con mejores infraestructuras; tendremos una zona comercial de primera; vamos a tener el Parque Empresarial y el PGOU en una situación muy avanzada; y vamos a disponer de una base para la modernización de nuestros servicios municipales. Esta ciudad va a estar mucho mejor que cuando empezó la legislatura. Es decir, empezó esta legislatura y coincidió con la crisis, pero terminará y estaremos en disposición de decir que hay salida y que esta ciudad va a estar en una posición perfecta para agarrar con fuerza las líneas de salida.

—¿Se atreve con un resultado para España-Paraguay?

—España va a ganar por 2-1.

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